Google prepara importantes cambios que afectarán a la estrategia digital de tu hotel a partir de 2022, no tendrá cookies de terceros. Otros gigantes tecnológicos, como Apple o Facebook, también han comenzado a estudiar cómo cambiar la forma en la que monitorizamos a los usuarios en internet. A pesar de que se trata de un gran cambio, todavía estamos a tiempo de gestionar un cambio de estrategia que resulte sencillo y paulatino en el plan de marketing de nuestro hotel.
Seguro que ya muchos sabrán en qué consisten las cookies, pero para quienes andan un poco despistados les hacemos un breve recordatorio. Una cookie es un archivo que encontramos en un sitio web y que tiene pequeños datos que identifican a los usuarios, así como su comportamiento y que, generalmente, son tratados para fines comerciales por la entidad que los almacena o recibe. De esta forma, las cookies son parte del estudio de la analítica que elaboramos en nuestra estrategia de marketing digital. El poder medir y analizar el comportamiento de los usuarios es lo que nos lleva a tomar ciertas decisiones en nuestra forma de comercializar un alojamiento turístico, así como segmentar a los usuarios según su comportamiento de visita o compra web.
Fundamentalmente, existen dos tipos de cookies para recabar datos, lo que conocemos como cookies propias o las cookies de terceros. Las primeras son las que alojamos en el dominio de la web de nuestro hotel o vienen dadas en el dispositivo del usuario que está realizando la búsqueda y, las segundas, son las que también tienen constancia del comportamientos de los usuarios en otros sitios web.
Mientras que las cookies propias nos ayudan mejor a conocer a los usuarios que tienen cierto interés en nuestros productos, mejorar su experiencia de navegación o, incluso, poder entender mejor los resultados que estamos obteniendo; las cookies a terceros, permiten realizar campañas de retargeting en tu hotel y otras campañas publicitarias a gran escala a través de Google o Social Ads.
¿Y ahora? ¿Cómo podemos hacerlo?
Las cookies han sido una de las piedras angulares que han permitido a los departamentos de marketing digital construir una estrategia basada en el conocimiento de datos. Es decir, gracias a éstas, podemos saber qué usuarios han interactuado con nuestros anuncios, datos sociodemográficos, intereses y, en general, el comportamiento que tienen en nuestra web. Con esto no sólo tenemos que prepararnos para nuevas formas de obtener estos datos, sino que también cambia la forma en la que personalizamos los mensajes, algo que la industria venía utilizando cada vez más como respuesta a la mecanización de los procesos.
Con todo esto no queremos decir que el cese de la utilización de cookies de terceros sea el final de los datos o de la publicidad online, al fin y al cabo, se trata solo de una centella de lo que el terreno digital supone, sino que esta decisión lleva a innovar en los canales y tecnologías que utilizamos para dar visibilidad a nuestras ofertas. Para ello, si tu web no está diseñada para recoger estos datos de primera mano, entonces sí estamos corriendo el riesgo de que nuestra estrategia de web sales se venga abajo.
Al fin y al cabo, para conocer mejor a los usuarios a los que nos vamos a dirigir, debemos analizar a los que ya nos han visitado, primero de forma individual y personalizada y, luego, como parte de un conjunto de valores que nos aporten datos objetivos de comportamiento. En este caso, la figura del CRM, es la responsable de completar los datos de los huéspedes de nuestro hotel para conocer el gasto que se ha realizado, si se trata de un cliente repetidor, datos socioeconómicos y demográficos, búsquedas anteriores a la reserva, etc.
Esperamos haber despejado algunas de tus dudas para el cambio que se presenta a partir de 2022 en el universo de las cookies. Recuerda que, en thinkIN, contamos con un equipo altamente tecnológico a tu disposición para resolver las dudas que puedas tener o bien para preparar el cambio hacia esta nueva era, ¡te esperamos!
